Según la norma chilena el primer responsable de la seguridad de trabajadores y clientes es el dueño de la empresa y por lo tanto es parte de su responsabilidad tomar todas las medidas de seguridad necesarias para proteger la vida de las personas.
Todas las empresas deben tener extintores de incendio ya que es la herramienta de protección mas conocida y ampliamente usada, sin embargo, no se debe adquirir un extintor sin analizar que tipo de fuego se planea extinguir. Cada negocio es diferente y también lo son los potenciales peligros que enfrenta.
La NCh934 clasifica los tipos de fuego en base a los materiales involucrados en la combustión, establece además una simbología que permite identificar la o las clases de fuego. Esta norma se aplica a todos aquellos lugares en que se requeira establecer una protección contra el fuego.
Clase A
Son fuegos de combustibles comunes, tales como madera, papel, géneros, cauchos y diversos plásticos.
Clase B
Son fuegos en líquidos inflamables, aceites, grasas, alquitranes, pinturas a base de aceite, lacas y gases inflamables.
El símbolo que se usa es la letra B sobre un cuadrado de color rojo.
Clase C
Son fuegos que involucran equipo eléctrico energizado, donde es importante la no conductividad eléctrica del agente de extinción (cuando el equipo eléctrico es desenergizado se puede utilizar con seguridad extintores de Clase A y B).
El símbolo que se usa es la letra C sobre un círculo de color azul.
Clase D
Son fuegos en metales combustibles, tales como magnesio, titanio, zirconio, sodio, litio y potasio, que al arder alcanzan temperaturas muy elevadas (2700 a 3300 Cº)
El símbolo que se usa es la letra D sobre una estrella de cinco puntas de color amarillo.